Mendigo por un día

Con “Mendigo por un día”, Eduardo Bechara Navratilova expone el resultado de sus últimos viajes, un collage de crónicas en las que asiste en Atlantic City al concierto de Juanes, en ese momento histórico en el que Colombia y Venezuela estaban al borde de la guerra, o al de U2 en Nueva York (y recuerda algunos de los momentos de su juventud); en Filadelfia asiste a la marcha mundial en contra de las FARC; presencia la campaña del partido demócrata, esa pugna entre Hillary Clinton y Barack Obama en 2008, y la crisis financiera que golpeó a los Estados Unidos; se disfraza de mendigo y sale a pedir dinero para experimentar la alienación que siente un indigente; recorre mil millas para ver una carrera de Juan Pablo Montoya en Martinsville, Virginia, solo para saber que “uno puede hacer todo lo que se proponga en la vida”; tiene una conversación con Carlos El Pibe Valderrama, en la que explora el tema de los sueños que todo mundo tiene de chico, los que el mismo Pibe tenía; va a un partido de fútbol en el que juegan Philadelphia Union en contra de los New York Red Bulls. Aquí explora el tema del miedo. En Praga confirma que la República Checa pasó de estar bajo el dominio de la Unión Soviética a ser controlada por la mafia rusa; en Bogotá recrea los últimos días del escritor Germán Espinosa y su mujer Josefina; en Nueva York describe dos “performances” de Kata Mejía, la artista colombiana cuyo hermano fue asesinado por las FARC; y en El Salvador narra cómo es partícipe de una historia increíble, la forma en que conoció a su homónimo, el escritor argentino, Eduardo Bechara Baracat.